Guatemala, mayo de 2024.- En el marco del Día de la Tierra, Syngenta reafirma su compromiso por continuar transformando la agricultura del país al sumarse al Pacto Mundial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), una plataforma de liderazgo voluntario para el desarrollo, implementación y divulgación de prácticas comerciales responsables.
Consciente que para atender las necesidades alimentarias de una población en aumento, el sector agroalimentario necesita ser más eficiente por hectárea producida y constituir un agente de cambio en el cuidado de nuestro planeta. Syngenta se compromete a alinear sus objetivos con 10 principios universales relacionados con cuatro áreas de acción: derechos humanos, trabajo, lucha contra la corrupción y medio ambiente.
Si bien Syngenta, como compañía global, ya se había adherido al Pacto Mundial, en este momento se une como unidad de negocio y se suma a las más de 15 mil empresas y más de cuatro mil signatarios no comerciales en más de 160 países que han decidido formar parte de la mayor iniciativa de sostenibilidad corporativa en el mundo.
“Tomando en cuenta todos los factores medio ambientales que amenazan la producción sostenible de alimentos, en Syngenta estamos convencidos de que la sostenibilidad brota desde la raíz y es por ello que, a través de soluciones tecnológicas de innovación, apoyamos a los agricultores para enfrentar estos desafíos y sembrar las bases del mundo que todos queremos. Nuestra adhesión al Pacto Mundial de la ONU, ratifica el trabajo que hacemos, para transformar el rol de la agricultura y convertirlo en parte de la solución para mitigar los efectos del cambio climático”, celebró Javier Valdés, Director General para y Latinoamérica Norte.
Syngenta inició operaciones en el país en el año 2000, momento en el que se creó el Pacto Mundial, luego de que el entonces secretario general de la organización internacional, Kofi Annan, llamara a las empresas en el marco del Foro Económico Mundial de 1999, a alinear sus operaciones y principios con los de la ONU para actuar como un motor de bienestar para el mundo.
Como empresa líder, han trabajado bajo esta premisa: fomentar una agricultura responsable y sostenible, ayudando a los agricultores a ser más productivos y rentables y aportando valor para ellos y sus comunidades. Aunado a ello, desde 2013, el Grupo Syngenta fue una de las primeras empresas del sector en lanzar un plan integral de sostenibilidad que, desde entonces, ha servido como brújula para la organización y le ha permitido superar las metas planteadas y contribuir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Tan sólo en el 2022, se logró impactar más de 1.2 millones de hectáreas con prácticas de agricultura sostenible y capacitar a más de 100 mil personas en México, Centroamérica y los países Andinos.
Aunado a lo anterior y, a través de programas que promueven la biodiversidad, como Operación Polinizador que se implementa desde hace cinco años en la región, se han impactado más de nueve mil hectáreas en forma positiva, protegiendo la vida de los polinizadores en los cultivos.
Se desarrolló un diseño optimizado de Zona Multifuncional de Vegetación, con el 48% de plantas nativas, adaptado a las condiciones climáticas de la región, que brinda recursos florísticos durante todo el año, de fácil establecimiento y rápido crecimiento. La ZMV aumentó 10 veces la abundancia de abejas nativas por lo que constituye un hábitat para polinizadores, que fue visitado por 55 especies de abejas nativas que representan el 70% de la diversidad local conocida. El establecimiento de las ZMV permite generar hábitats que favorecen las poblaciones de enemigos naturales, depredadores y parasitoides, de importancia para el cultivo, generando un aumento del 127% en la abundancia de esta biodiversidad funcional.
En 2021, Guatemala exportó $956M en Café , convirtiéndolo en el décimo exportador de Café en el mundo. En el mismo año, Café fue el producto número 2 más exportado en Guatemala . El principal destino de Café exportaciones de Guatemala son: Estados Unidos ($387M), Canadá ($91,2M), Japón ($86M), Bélgica ($77,1M), y China ($66M).
En lo que a biodiversidad se refiere, mediante Operación Polinizador, se ha logrado un aumento de más del 63% en la cantidad de insectos benéficos en los proyectos llevados a cabo en los países Andinos, mientras que en el caso de Centroamérica se ha observado un incremento del 127%.
“Nuestra adhesión al Pacto Mundial no hace sino robustecer la visión que ya tenemos como empresa de impulsar la transición hacia sistemas agroalimentarios más sostenibles, resilientes e inclusivos”, señaló Patricia Toledo, Directora de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos para Latinoamérica Norte.
“Hoy partimos de una nueva realidad, es el momento de escalar nuestra ambición, en la que la innovación ayudará a integrar la sostenibilidad a nivel estratégico y operativo, al tiempo de crear mayor valor a largo plazo, tanto para los agricultores de diversas escalas, como para los eslabones que integran la cadena de transformación alimentaria. Tenemos las bases bien puestas para continuar transformando la agricultura y llevar al campo guatemalteco al siguiente nivel”, añadió.
A la par de su adhesión al Pacto Mundial de la ONU, Javier Valdés enfatizó que, en este Día de la Tierra, debemos tener presente a la agricultura, no sólo como un elemento fundamental para la seguridad alimentaria, sino también como parte de la solución a los retos derivados del cambio climático.
Indicó que “para hacer realidad esta ambición, es fundamental contar y poner en práctica una visión integral, ecosistémica, que integre la innovación, las prácticas de agricultura regenerativa, y otras herramientas digitales, para lograr mayores rendimientos con menos impacto por hectárea, y a su vez mejorar la calidad de vida y el bienestar económico de las personas que viven en las zonas rurales”
“Si de algo estamos seguros es que la sostenibilidad es el camino más seguro para cumplir el reto creciente de alimentar a más de nueve mil millones de personas en 2050. Que este Día de la Tierra nos sirva como recordatorio de que el campo necesita de la innovación y desarrollo, de las prácticas de agricultura regenerativa, del uso más eficiente de recursos y de soluciones tecnológicas de vanguardia, ahora más que nunca”, concluyó.