La obra ganadora del Concurso Nacional de Arte Monumentos Migrantes Ing. Rolando Paiz Maselli representa la unión y la conciencia de ser migrante y estará colocada en la zona 16 de la ciudad.
La escultura Todos Somos Uno, obra del artista Cristián Cojulún es la ganadora del Concurso Nacional de Arte Monumento Migrantes, del Ing. Rolando Paiz Maselli. La obra tiene como objetivo honrar a los migrantes guatemaltecos mediante la expresión de ideas y la filosofía de lo que significa ser un migrante.
La obra participó junto a 54 obras físicas y 57 participantes. El concurso consistió en la convocatoria de artistas plásticos consagrados y emergentes de varias disciplinas que tengan experiencia ligada al diseño de obras de mediano y gran formato. El ganador obtuvo un premio único de Q100,000.00 a quien acompañarán los finalistas con una mención honorífica y un trofeo siendo ellos Eduardo Alejandro Ramírez Aldana con su obra “Contra todas las apuestas”, BenvenutoChavajay con su obra “El Muro de los lamentos del migrante”, Claudia Juárez Martini con su obra “Un salto de fe” e Ingrid Sofía Maldonado con su obra “El Caminante”. Además, la obra Todos Somos Uno se colocará en un espacio urbano dentro de la ciudad aún por definir.
Sobre la obra
Para Cojulún, el monumento representa al ser humano en su espíritu de cambio, de transformación, lo cual ha sido el principio de migración a lo largo de la historia de la humanidad. Desde este punto hace un llamado a vernos como una sola conciencia, un solo ser, más allá de fronteras, de divisiones o de la idea que pertenecemos a culturas diferentes. Somos una consciencia: Todos somos Uno.
La obra es un conjunto escultórico con un total de 22 piezas divididas en dos grupos de 11 módulos cada uno y dispuestos unos de otros de forma que representan en planta un círculo abierto cuyo símbolo es el abrazo universal. Cada módulo representa la evolución del ser humano y esta evolución se representa por medio de un área trabajada en espacio negativo, transparente (la figura abstraída de un ser humano con el símbolo de llevar sobre sus espaldas “algo” ese algo con el que se parte en el viaje) y que representa el alma y el espíritu humano.
La otra parte de cada módulo está compuesta por un cuerpo metálico reflejante que representa al ser humano físicamente, su evolución, su fuerza, su voluntad. Al centro de todo el conjunto se representan los 4 puntos cardinales en una base negra de mármol que simboliza la unidad. De esta base surge la silueta en metal de una bandera que hace un llamado para entender que el cielo que nos cubre es la única bandera que debiéramos ondear como humanidad.
Los módulos van cambiando de forma orgánicamente (generativamente) permitiendo con esto establecer la idea y el símbolo de evolución y que más allá de la fragmentación, de sentirnos separados, siempre somos y pertenecemos a una misma consciencia.
La inspiración principal es el espíritu del ser humano. Su voluntad y capacidad de transformar la realidad y el mundo. Su capacidad de ser creador de nuevas realidades. La migración es un principio universal. Todo se mueve, todo migra, desde los planetas, las plantas y animales.
“El ser humano en su búsqueda de transformación y evolución migra. Crea, transforma y genera nuevas realidades. Si todos nos empezamos a entender desde esa visión y sabernos como una sola consciencia, muchos cambios pueden manifestarse en aras de una nueva era. No podemos negarnos a nuestro espíritu de cambio. De transformación. No podemos negarnos a esa búsqueda de otras libertades. De otras culturas”, expresó el artista Cristián Cojulun.
Por su parte, el Ing. Rolando PaizMaselli, organizador del concurso, comentó: “Estoy muy feliz y agradecido por la participación y la confianza en el primer Concurso de Arte Migrantes 2022. Esperamos dejar un homenaje a todos los migrantes en cualquier situación ya que todos somos migrantes en este mundo, creemos y confiamos en la gente, ¡dejamos a Guatemala este monumento!”.
El Concurso Nacional de Arte Monumento Migrante se lanzó el 28 de octubre de 2021 y se recibieron propuestas hasta el 28 de febrero de 2022. Los diseños debían ser originales e inéditos, además de evidenciar su carácter pictórico o escultórico y transmitir calidad ambiental, urbana y arquitectónica.