En esta época en donde el trabajo o estudio se ha vuelto híbrido, es necesario cuidar más que nunca los ojos.  Las computadoras portátiles, tablets y hasta celulares traen consigo pantallas muy pequeñas para estar todo el día conectado a ellas.  El sacrificio para la vista es sumamente alto y por ello es necesario tener conectado a cualquier dispositivo un monitor que ayude a relajar la vista.  La notebook más grande tiene una pantalla de 17 pulgadas y el promedio general del tamaño de pantalla en las computadoras portátiles es de 15 pulgadas.

Según un estudio realizado por Cisco llamado “El surgimiento del lugar de trabajo híbrido” el 58% de la fuerza laboral combinará su jornada de trabajo en oficinas y hogar.  Ello indica que el trabajo desde casa, así sea dos días por semana, vino para quedarse.  Lo anterior implica que es imprescindible tener en casa y en la oficina una pantalla que ayude a poder desempeñarse de una manera más cómoda y saludable.

¿Monitoró TV?

Esta es una de las preguntas más comunes al momento de buscar una alternativa.  La respuesta siempre va a ser el monitor para el trabajo.  La razón es muy simple, las pantallas de televisión están diseñadas para ser vistas de lejos.  La distancia entre pixeles en las pantallas de TV es mayor a la de los monitores.  Esto hace que los ojos se muevan más y por ende la vista termine más cansada.  El monitor está diseñado también para responder de inmediato al movimiento de un mouse o al teclado, la TV presenta un retraso al desplegar los movimientos.

Tamaño ideal

En realidad es una decisión bastante personal de acuerdo al espacio físico que se tenga y las tareas que más se ejecuten.  Los expertos recomiendan tener pantallas entre 24 y 30 pulgadas.  Claro está que todo depende del espacio físico que exista en donde se coloque.  Si el trabajo involucra diseño, entre más grande sea el monitor más cómodo será el trabajo por la cantidad de recursos que se utilizan.

Los monitores que tienen un tamaño mayor a 30 pulgadas se vuelven incómodos, pues es necesario alejarse mucho de las pantallas.  No necesariamente es cierto el dicho “entre más grande mejor”.

El dilema de lo curvo o plano

En años recientes todos los fabricantes de pantallas nos han añadido una variable más a tomar en cuenta al momento de comprar el monitor.  Históricamente la pantalla plana ha dominado el mercado por su versatilidad.  Pero estudios han demostrado que la pantalla curva ayuda a relajar más la vista y hace que podamos apreciar más espacio dentro del monitor.  Por supuesto, la pantalla curva también ocupa más espacio en el escritorio y su valor es un tanto mayor que la plana.

Monitor de juegos o estándar

Esta decisión es más una comodidad que una variable importante.  Es bien sabido que los jugadores tienen siempre la inclinación a comprar lo mejor, lo más poderoso y lo más rápido.  Para los monitores esto se mantiene.  Los monitores para juegos tienen las mejores especificaciones técnicas: contraste, brillo, gama de colores, claridad, tiempo de respuesta, velocidad de refresco, etc.  Esto se traduce en que el ojo va a sufrir menos, pues está demostrado que un jugador promedio pasa pegado a la pantalla de manera continua más tiempo que un ejecutivo.  Por ello los monitores para juegos son los que usualmente tienen lo mejor de lo mejor.  Muchas veces más de lo que requiere un ejecutivo, pero la certeza de que son los más cómodos para los ojos.  El precio también refleja todo esto.

HD, 4K, 8K

Esto se refiere a la resolución, igual que en los televisores.  A menos que se dedique a la edición de video o su trabajo requiera mucha interacción con video, el estándar es HD (1920×1080).  La gran mayoría de equipos soporta esta resolución y si se necesitara menos, estará cubierto.  También es importante asegurarse cual es el puerto de salida de su computadora o dispositivo.  El estándar actual es HDMI, por lo cual debería saber que el monitor tiene ese tipo de conexión.  Monitores más antiguos utilizan el VGA, pero es algo que ya va de salida si pretende que el monitor le dure muchos años.

Lo más importante al comprar un monitor es que usted se sienta cómodo al pasar horas frente a él.  Indistintamente de las especificaciones, la mejor recomendación es ir a compararlos físicamente a una tienda que tenga varios modelos.  De esa manera podrá escoger bien el tamaño y si se adapta a sus necesidades de trabajo o estudio.  Juegue con los controles de brillo, cambie de resolución, y siempre póngalo a la distancia que considere que lo utilizará la mayoría del tiempo.  De esta manera podrá estar seguro de cuanta mejoría puede tener con comparación a verlo en su dispositivo” señala María René Quiroa Gerente de Producto Monitores de Intcomex.

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