- Los trastornos de salud mental aumentan el riesgo de otras enfermedades y contribuyen a lesiones no intencionales e intencionales
- La depresión es uno de los principales trastornos que afecta a la población mundial, siendo una de las causas más importantes de discapacidad
- La depresión en el trabajo es una causa principal de productividad perdida, ausencia por enfermedad y retiro prematuro
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental a conmemorarse el próximo 10 de octubre, se reconoce su importancia en el ámbito laboral ya que un entorno favorable en el trabajo puede disminuir de forma significativa la depresión y el suicidio, a través de implementar medidas de intervención y tratamientos apropiados con programas de salud y asistencia al empleado.
Según la definición presentada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se reconoce que la salud mental es un concepto integral que considera el bienestar físico, mental y social, donde la persona posee la facultad de enfrentar la vida y ser productivos para la sociedad[v]. La mala salud mental tiene múltiples factores y entre estos se asocia a trabajos estresantes, rápidos y repentinos cambios sociales.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), una de cada cinco personas en el trabajo puede padecer problemas de salud mental, siendo el estigma y la falta de conciencia algunas barreras alarmantes para un diagnóstico y tratamiento oportuno.
El experto en salud Mental Dr. Walter Rinze Turton, comparte sobre este tema que “las consecuencias negativas del estigma pueden provocar baja autoestima, menor calidad de vida, baja adherencia a medicamentos y un limitado acceso o condiciones favorecedoras en espacios laborales”. El Dr. Rinze agrega que, “el miedo al prejuicio y la discriminación provoca que las personas que padecen esta condición oculten sus trastornos, lo que conlleva a profundizar su condición y en ocasiones concluir en ideas o comportamientos suicidas”.
En el campo de la salud mental es importante distinguir los factores de riesgos que inciden en el suicidio, siendo el principal los trastornos mentales. Estos se caracterizan por ser enfermedades persistentes, que se vinculan a trastornos depresivos, de ansiedad, de personalidad, esquizofrenia, o abuso de sustancias. “Las personas que padecen depresión tienen sentimientos profundos de tristeza, se aíslan, poseen poca concentración e interés en sus actividades diarias, tienen dificultad para recordar, poca energía, sentimientos de inseguridad o vulnerabilidad, entre otros”, comentó el Dr. Walter Rinze, de director de la Clínica Humanamente.
Estos aspectos, también tienen implicaciones que impactan negativamente en el lugar de trabajo, como ausentismo, productividad reducida, lesiones, quejas de personal, entre otros. Hoy en día, la depresión es una enfermedad tratable, donde los profesionales pueden proponer, con base en la condición del paciente, desde tratamientos psicológicos hasta medicamentos antidepresivos. La detención temprana es crucial para la recuperación rápida e inserción del paciente a la sociedad.
“Se estima que en América Latina el 5% de la población tiene depresión, y que una de cada tres personas que acuden a servicios psiquiátricos tienen resistencia al tratamiento, que implica que este paciente ya recibió al menos dos tratamientos en el pasado y no ha mejorado. En este contexto suele sugerirse tratamientos como esketamina que se adiciona al tratamiento de antidepresivo base que ha mostrado resultados casi inmediatos”, agregó el Dr. Rinze.
Este aerosol, en adición al antidepresivo de base, simboliza una innovación por los beneficios comprobados, que aporta y muestra resultados casi inmediatos, mientras que la mayoría de los antidepresivos convencionales pueden tardar 3-6 semanas en actuar.
Las organizaciones toman un rol importante en la protección, detención y acompañamiento ante los trastornos mentales de los trabajadores. Considerando el tiempo que las personas invierten en funciones laborales, es importante que se construyan entornos favorables que disminuyan el impacto de la depresión, la depresión resistente al tratamiento, así como ideas y comportamientos suicidas.
La prevención, detección y tratamiento oportuno de los problemas de salud mental en el ámbito laboral no es tarea sencilla debido a su carácter multidimensional, pero valorar la diversidad, sensibilizar temas de salud a los colaboradores, tener puertas abiertas y facilitar el acceso a programas de salud mental para los empleados que lo necesiten, incluyendo los tratamientos, son pasos importantes para la creación de entornos laborales más sanos[xii].