Las historias de mujeres emprendedoras que han salido adelante a pesar de la adversidad, inspiran y contagian de una manera fuertemente positiva a otras mujeres. Esta es la historia de Sandra Murga, una guatemalteca para quien la aventura de emprender el negocio de Productos Riquísima S.A., hoy en día le permite compartir una experiencia que compila diferentes momentos desde que decidió hacer realidad la voluntad de su esposo, y el largo camino recorrido para alcanzar los logros que han le permitido crear una fuente de empleo para decenas de familias.
Descubriendo el camino
Sandra desde niña inició en el mundo de los negocios, ya que debido a las dificultades económicas que junto a su hermano y abuela vivían, ella se dedicaba a vender vestidos para muñecas que su abuela fabricaba. Con mucho esfuerzo logró culminar su carrera como maestra y comenzó a trabajar.
Más adelante conoció a su esposo quien tenía una pequeña fábrica de pastas, sin embargo, él falleció dejándola viuda a los 38 años y con tres hijos pequeños. La empresa que dejó su esposo tenía deudas, y al no poder solventarlas ella perdió la empresa y su casa. Al verse en esa situación, buscó maneras de poder trabajar y encontró una salida al aprender el oficio de realizar pan, como una manera de poder sostener su hogar.
“La satisfacción más grande de emprender es tener éxito realizando lo que uno ama”. Sandra Murga, Gerente General de Productos Riquísima S.A. |
Durante el tiempo que fue panadera trabajaba de noche realizando el pan y horneaba por la madrugada, y antes de que su hija mayor se fuera al colegio entregaban juntas el pan a domicilio. “Vivía con muchos problemas económicos, pero un día revisando el escritorio de mi esposo, encontré un papel que decía manías riquísimas, manías, y esto me dio la idea de vender manías, supongo que él ya lo tenía pensado porque también había algunos dibujos de manías” cuenta Sandra. Así fue como en 2003, Sandra comenzó a realizar pruebas desde el patio de su hogar, y entonces nació Productos Riquísima S.A., una empresa que en la actualidad se dedica a distribuir un amplio catálogo de productos entre los que se encuentran habas, manías y garbanzos.
Durante el proceso, Sandra aprovechó los contactos en supermercados de su esposo para distribuir los productos y lo logró, sin embargo, notó que era muy difícil conservarlo en buen estado, por lo que no obtenía muchas ganancias. Se dio a la tarea de investigar cuál era el problema, “en esa época no había Google ni nada de eso” cuenta, y llegó a la conclusión que la clave estaba en el empaque, por lo que trabajó para desarrollar una opción que permitiera que el producto pudiera conservarse fresco y en excelente estado.
Productos Riquísima S.A. tiene presencia en las principales cadenas de supermercados en Guatemala y El Salvador, generando más de 90 empleos directos e indirectos. Actualmente, la compañía tiene 4 años de formar parte del programa Una Mano para Crecer de Walmart y en el 2019 fue una de las empresas elegida por la multinacional para que continuará su crecimiento en Cadenas de Valor, un proyecto enfocado en brindar asesorías y capacitaciones a PyMES.
Migrando hacia el mercado digital
Al igual que otras PyMES, debido a la pandemia, Productos Riquísima tuvo un decrecimiento del 40% a nivel general, por lo que buscaron enfocar sus esfuerzos para innovar en el mercado digital, específicamente en redes sociales, un espacio en el que casi no tenía presencia.
Esto llevó a Sandra a crear una estrategia de combos, a los que llamaron “Caja Fit” con el fin de que las personas saludables, que estuvieran en casa por el confinamiento, no perdieran la oportunidad de degustar la variedad de semillas desde la comodidad de su hogar, así mismo, crearon combos de productos para toda la familia con el objetivo de llegar a nuevos mercados, estas estrategias lograron estabilizar a la empresa y el porcentaje negativo se convirtió en un 60% positivo. Actualmente el programa Una Mano Para Crecer de Walmart apoya a 464 PyMES a nivel centroamericano de las cuales, 114 pertenecen a Guatemala y 42 de ellas son lideradas por mujeres. Así mismo, con el objetivo de empoderar y fortalecer a estas PyMES, nació el proyecto Cadenas de Valor que inició en 2019 y que a ha apoyado a 20 pequeñas y medianas empresas manufactureras.