CONCÉNTRICOS se abre al público a través de visitas guiadas con un máximo de 5 personas dentro de las instalaciones de la galería 16 calle 4-66 zona 14, desde el 12 de noviembre al 11 de enero de 2021 en horario de lunes a viernes de 8:00AM a 4:00PM. La entrada es libre.
El Público también podrá disfrutar de la exposición por medio de un recorrido en video 360 que capta todo a su alrededor y que estará disponible a través de las plataformas digitales de la Fundación.
El artista Domingo Górriz considera que el arte es una vía de expresión, pero tan solo una de varias. Cree en diferentes maneras de comunicarse: la palabra escrita para los pensamientos. El silencio, para los momentos profundos e íntimos. Considera que mucho de lo que intenta comunicar con su arte no es tangible, mucho menos verbal. Con cautela, se anima a decir que es algo más allá de los sentimientos.
Dibuja desde el momento en que pudo sostener un lápiz en sus manos. Nació en Guatemala (1993). Sus abuelos paternos emigraron de España y su mamá es inglesa, nacida en Perú. Su infancia y primeros años de educación formal transcurrieron en una pequeña granja en el Cerro Alux, en Mixco. Su madre, de gran sensibilidad artística, lo apoyó y fomentó su gusto por el arte. Es un artista autodidacta, aunque reconoce que el mundo entero ha sido su mentor.
Muy poco tiempo y ¡muchos pasatiempo!
En una habitación, curiosamente redonda, de la casona antigua -estilo art decó, en Mixco- se encuentra su estudio. Desde su área de trabajo, a través de ventanales curvos, divisa, entre los árboles, la ciudad de Guatemala. Este ambiente y la música -desde Chopin hasta el controvertido reguetón, forman parte de su vida. Toca piano, le gusta la mecánica de automóviles. Restaura autos clásicos y casi cualquier cosa antigua.
Ha practicado la carpintería, específicamente la construcción de barcos, como una parte importante de su vida, de la que está muy orgulloso. Comenzó desde cero y diseñó y construyó barcos de vela y de remo hasta 5 metros de largo para navegar en Atitlán, lugar en donde encuentra inspiración, calma y belleza. De vez en cuando juega tenis, golf y frontón. ¡Le gusta montar bicicleta, cabalgar, nadar, navegar a vela, remar y escalar montañas! Pero desde que decidió dedicarse al arte, ha dejado un poco los pasatiempos, aunque procura mantenerse en sano y en forma.
A Domingo no le interesa la geometría como ciencia, su enfoque es puramente sensorial y experimental. La perfección de sus dibujos la explica como fruto de la práctica constante y la experiencia. Está seguro que la dedicación es la cualidad que lo distingue. Ese es su mérito, unido a la paciencia y al tiempo invertido en dibujar cada pieza.
Este joven milenial, inmerso en el siglo XXI, está involucrado en la tecnología, la que considera una herramienta increíble, con muchas posibilidades. Ha creado muchas obras digitales, simples, exploratorias.
Górriz considera muy importante la incidencia de los medios digitales en otros ya existentes. Opina que, así como la fotografía analógica cambió la visión moderna de la pintura y el dibujo, en la postmodernidad es la fotografía la que ha migrado al mundo digital. Sin embargo, ha surgido una corriente que está dando un nuevo significado a los procesos fotográficos manuales.
El futuro
Recientemente, el dinámico artista ha incursionado en el grabado, con Erick Menchú como maestro, en el Taller de Gráfica experimental de Guatemala. Con entusiasmo, cuenta que el dibujo es el punto de partida para el proceso que permite experimentar técnicas antiguas y formales con procedimientos novedosos. Reconoce el enriquecimiento mutuo entre dibujo y grabado y busca nuevas variaciones y áreas sin explorar.
En cuanto a su obra, no sabe lo que le espera al llegar a “la próxima esquina”, pero asegura que será algo sorprendente y bello. Le gustaría seguir creciendo como artista y como persona, a sabiendas de que ambos desarrollos van de la mano.
El valor final de las obras de Domingo Górriz está en la expresión artística única de cada una. Aunque ejecutarlas pareciera ser simple, fácil y rápido, cada una es trascendente por esa unicidad.
La inspiración
Su obra actual está dominada por el círculo. Desde pequeño, ha tenido una obsesión por esta figura geométrica. No sabe porqué. “Domingo expresa que quizá es el subconsciente o el imaginario colectivo ‘heredado’, pero es una fascinación por el círculo que está presente en muchas personas.
No cabe duda que el círculo es parte central de su obra. Lo que hace es componerlos y organizarlos de tal forma que se vuelven un solo elemento. Uso círculos porque lo atraen, pero igual podrían ser triángulos o cuadrados. Lo importante es su posición relativa en el espacio y entre ellos mismos. Le intriga el azar, la organización detrás de lo aleatorio. Lo que no parece tener orden, pero que, aunque no lo podamos comprender, sabemos que lo tiene.
También toma la ejecución de sus obras como un juego. Górriz dice que “no es una búsqueda científica”, no trata de descubrir algo trascendental. Su objetivo es crear algo estético, novedoso. Algo que disfrute quien lo vea y lo viva.
Como parte de la exposición, el 12 de noviembre se llevará a cabo un conversatorio con la artista, por medio de la plataforma Zoom, en el marco inaugural de la muestra, a las 7:30 pm. La dinámica es participativa. Se transmitirá por medio de Facebooklive y será anunciada en las plataformas digitales de la Fundación.