La cantidad hectáreas sembradas con productos orgánicos en Guatemala creció más del doble en los últimos 10 años según los registros del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) de ese país.
De acuerdo con el Ministerio en el presente año Guatemala posee una extensión 200 mil 140,86 hectáreas debidamente certificadas como orgánicas. Hace 10 años (2010) esa área era de 95 mil hectáreas.
Lauro Antonio Rivera, Jefe del Departamento de Agricultura Orgánica del MAGA, resaltó que “el comportamiento del mercado y producción orgánica se ha incrementado, cada día hay más personas que se preocupan por consumir alimentos que beneficien su salud”.
“El interés por producir orgánicamente también ha subido debido al valor agregado de los productos orgánicos versus el valor de los productos convencionales. Este valor va desde un 20 hasta un 100 por ciento en algunos productos. Se considera que hay incremento del 5 por ciento anualmente”, reveló el funcionario.
Los datos del MAGA establecen que la mayor concentración de hectáreas producidas de este modo se encuentra en los Departamentos de Guatemala, Huehuetenango, San Marcos, Petén, Quetzaltenango y Quiché y por operadores (un total de 161 empresas o asociaciones en todo el país) se ubican en Guatemala, Chimaltenango y Alta Verapaz.
“Se estima que un 98 por ciento de los productos orgánicos son para el mercado internacional. Es decir para el mercado interno solamente el 2 por ciento. Estados Unidos (80 por ciento), Unión Europea (15), Japón (3), Canadá y otros países (2) aproximadamente representan el mercado externo. Los productos principales que se exportan son el café, pimienta gorda, cardamomo, banano, plátano, caña de azúcar, cacao, legumbres, macadamia, semilla de ramón, látex de chicozapote, hojas de sávila, té, y stevia”, precisó Rivera.
Oportunidad de negocio
Humberto González, Gerente en Centroamérica de la Agencia Certificadora Kiwa BCS, destacó que el aumento de la superficie de hectáreas orgánicas en Guatemala representa una “señal positiva” que se debe apalancar con otras estrategias como un mayor esfuerzo de capacitación al productor y estrategias de mercadeo más agresivos para incrementar la demanda interna.
“Las actuales circunstancias de Pandemia mundial nos ha puesto frente a dificultades imprevistas para desarrollar la logística de las exportaciones, por eso, el consumidor local se ha convertido en una especie de Plan B para apoyar a cientos de agricultores que han demostrado capacidad de sobra para llevar un producto de calidad a los mercados. Sin embargo, hace falta un poco más de impulso en este campo”, recomendó González.
El Gerente de Kiwa BCS de Centroamérica añadió que el caso de Guatemala posee una demanda potencial atractiva con una población que rebasa un poco más de 17 millones de habitantes que constituyen un “nicho muy interesante”.
“Las acciones para educar al consumidor son vitales en la conquista de más clientes, pero una ventaja es que hay toda una tendencia mundial que valora en alta estima la alimentación saludable y ese es un gran aliciente”, declaró González.
En la actualidad el Departamento de Agricultura Orgánica del MAGA trabaja en un proyecto para fortalecer el área de fomento y; además, establecer alianzas estratégicos, principalmente con organismos de cooperación internacional.