- Aproximadamente un 60% a 70% de los residuos que generamos estando en casa provienen de alimentos, representando una oportunidad para disminuir nuestro impacto en el medioambiente.
- Los centroamericanos consumen el doble de agua de la media internacional establecida por la Organización Mundial de la Salud.
Durante esta inusual situación de cuarentena, se ha hecho evidente la cantidad de alimentos, energía eléctrica, agua y gas que consumimos millones de guatemaltecos sin salir de nuestros hogares.
Claudia Alvarado, partiendo de su experiencia como Gerente de Sostenibilidad de Nestlé Centroamérica, nos ofrece valiosos consejos para el manejo adecuado de los desechos y el uso consciente de los recursos del hogar.
Manejo de desechos orgánicos: El compostaje como una alternativa
Al estar en casa todo el tiempo, nos volvemos conscientes de la cantidad de basura que vamos generando día tras día, sobre todo si somos una familia numerosa. De acuerdo con los hábitos de consumo actuales, los expertos calculan que aproximadamente entre el 60% y el 70% de los desechos del hogar provienen de los restos de alimentos. Además, solo el 55% de estos residuos tienen una disposición final adecuada en rellenos sanitarios, el resto se mantienen en basureros a cielo abierto o terminan en ríos, barrancos y zonas costeras.
La experta de Nestlé aconseja dos cosas al respecto: primero, crear un menú semanal para planificar las compras y así no comprar más de lo necesario. Esto aplica sobre todo en el caso de las frutas y productos frescos, los cuales, si no se utilizan en un tiempo determinado, se pueden dañar e incluso descomponer.
En segundo lugar, si la persona o familia cuenta con un jardín o área social en su edificio, puede utilizar ciertos residuos orgánicos para “compostar”. La composta es un producto obtenido a partir de diferentes materiales de origen orgánico que han sido sometidos a un proceso biológico controlado de oxidación denominado compostaje. El resultado posee un aspecto terroso, libre de olores y de patógenos y puede ser fácilmente empleado como abono libre de fertilizantes químicos.
De acuerdo con la experta, entre los productos orgánicos que se pueden utilizar para la composta podemos mencionar: hojas frescas, restos de frutas y verduras, cáscaras de huevos, café y de frutos secos, entre otros, todos ellos libres de grasas (animal y/o vegetal) y que no hayan sido cocinados.
Para que la composta sea útil, hay que informarse bien acerca del proceso y utilizar los productos adecuados, evitando todos aquellos que causen mal olor y atraigan moscas u otros insectos.
Energía eléctrica: desconecta para reducir el consumo
Estando en casa todo el día, es obvio que el consumo de electricidad aumenta. Para que la cuenta no se nos dispare, el ahorro de energía es indispensable, iniciando con un sencillo primer paso como es el de desenchufar los electrodomésticos mientras no los estamos utilizando.
A pesar de que los electrodomésticos estén apagados o sin usar, los expertos recomiendan desconectarlos ya que muchos no se apagan totalmente y se mantienen en “modo de espera”. De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía, mantener electrodomésticos en este modo puede consumir entre un 5% y 10% del total de la electricidad en el hogar. Lo único que debe quedar conectado en una casa es el refrigerador.
Otra recomendación para ahorrar electricidad es el uso de estabilizadores, pequeños aparatos que se conectan directamente al enchufe y que permiten nivelar la corriente para que no se produzcan picos de consumo.
Reciclaje: almacena los materiales mientras pase la cuarentena
Una de las medidas más urgentes es la del reciclaje, ya que permite convertir los residuos en insumos para la economía y reincorporarlos en la cadena de valor, reduciendo así la extracción de nuevas materias primas. Se estima que en Centroamérica solo el 2,2% de los residuos se recicla dentro de esquemas formales, por eso la experta es enfática en que se pueden aprovechar estos días de mayor tiempo en casa para desarrollar nuevos hábitos en el hogar.
Para las personas que ya reciclan, en estos momentos todos los centros de acopio de reciclaje se encuentran cerrados, por lo cual se recomienda clasificar los envases y almacenarlos hasta que sea posible llevarlos al punto de reciclaje nuevamente.
“Al reincorporar nuestros residuos en la cadena de valor, no solo evitamos la contaminación de ríos, mares y suelos, sino que también reducimos las emisiones de CO2 dispuestas a la atmósfera y ayudamos a combatir el cambio climático al disminuir la extracción de nuevas materias primas. Para maximizar nuestro espacio en el hogar podemos priorizar los envases de vidrio, las botellas de agua y las latas; tratando siempre de compactar estas últimas, para quitarles volumen y poder hacer más eficiente nuestro punto de acopio escogido en el hogar”, comentó la Gerente de Sostenibilidad de Nestlé Centroamérica.
Alvarado agrega que hay desechos más difíciles de reciclar, como el aceite vegetal y las baterías. Se puede almacenar el aceite en envases de vidrio, mientras las baterías se pueden guardar en envases de plástico o papel. En estos casos lo recomendable es acumularlos cuidadosamente hasta que sea posible llevarlos a un centro de acopio.
El gas y el agua: otros recursos para uso racional
Los que utilizan estufa de gas saben que este es un recurso que no siempre es tan accesible, más aún en estos momentos cuando conseguir un tanque de gas en tu punto de venta habitual puede ser difícil. Por ello, Alvarado recomienda contar con una sartén u horno eléctrico, por ejemplo.
En cuanto al agua, la experta recomienda hacer un uso racional de la misma. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona debe consumir en promedio 100 litros de agua diarios para satisfacer sus necesidades de consumo e higiene de manera óptima. Sin embargo, se estima que en Centroamérica cada persona consume hasta 232 litros de agua por día, lo que representa más del doble que la media internacional.
Acciones como cerrar la llave mientras nos restregamos el cuerpo, las manos o cepillamos los dientes, no regar zonas verdes y utilizar regadera para las plantas, evitar lavar los vehículos o al hacerlo utilizar baldes, así como no utilizar productos abrasivos o industriales que cuando vayan al desagüe sean dañinos para el ambiente, son algunas de las medidas para disminuir el desperdicio y la contaminación del agua.“El confinamiento que vivimos en esta cuarentena es una oportunidad para tomar conciencia de cuán necesarios son los recursos naturales a nuestro alcance. Con cada pequeña acción que tomemos, ya sea reciclando, disminuyendo el uso del agua y gas, o desconectando nuestros electrodomésticos, podemos tener un impacto de gran beneficio para nuestras comunidades y el medioambiente”, remarcó Claudia Alvarado.