Algunas intervenciones médicas  realizadas para el tratamiento de cáncer de mama  pueden producir efectos colaterales indeseables como dolor  o retracción de  cicatrices,  asimismo existe la posibilidad de desarrollar  linfedema en el miembro superior afectado. El linfedema se convierte en un desafío más para ser superado junto al cáncer de mama que interfiere de forma física y psicológica en la vida de los pacientes.

El linfedema es una acumulación anormal de líquido linfático. En el caso del cáncer de mama es un efecto secundario debido a tratamientos como radiación, extirpación de ganglios y mastectomía.

Los pacientes que han pasado por estos 3 tratamientos son considerados etapa 0 de linfedema, esto quiere decir que aunque no hay signos visibles la lesión si existe y se puede desarrollar en cualquier momento si no se toman en cuenta los consejos para prevenirlo o por lo menos retrasar su aparecimiento.

Síntomas del linfedema

Hinchazón en el lugar afectado, la condición empeora con el tiempo provocando pesadez, limitación de movimiento y sensación de tener la piel apretada. En los casos más severos se percibe engrosamiento de la piel, endurecimiento del lugar afectado e hinchazón masiva conocida como elefantiasis.

Otro síntoma común es sentir  la ropa  más apretada en el área afectada.

Precauciones generales

Evitar la exposición a altas temperaturas en lugares como el sauna, temascal, baños termales, jacuzzi, duchas calientes y baños turcos. Evitar exponerse al sol, y  viajar a lugares con este tipo de clima o viajes prolongados en carretera o en avión, sin las precauciones debidas.

Para este tipo de viajes se necesita una prenda de compresión recetada por un profesional en el materia.

Evitar infecciones  causadas por  piquetes de insectos, remover la cutícula, realizar acupuntura en el lugar afectado, rasguños de mascotas, cortaduras, extracción de muestras de sangre o inyección de agujas en el lugar afectado y canalización para suero.

Evitar levantar objetos muy pesados (no más de 5 libras),  tomar la presión en la extremidad afectada, 
usar ropa apretada en especial los tirantes de sostenes muy  ajustados, prótesis muy pesadas,  anillos, relojes y brazaletes.

Si usted nota una erupción, ampolla, enrojecimiento,
 incremento de la temperatura o fiebre  busque a su médico inmediatamente, pueden ser síntomas de una  infección y esto podría desencadenar la aparición del linfedema o empeorar el existente.

Recomendaciones

Evitar la obesidad con una  nutrición saludable,  con poca sal, no azúcar, no comidas fritas, rica en frutas, vegetales frescos y granos integrales, evitar embutidos, tomar agua pura y evitar el  consumo del alcohol y el cigarro, hacer ejercicios especialmente caminata, evitar los movimientos repetitivos con la extremidad afectada (jugar tenis, escribir en computadora, tejer, etc.)

Mantener limpia  y humectada la piel y las uñas de la extremidad  afectada,  usando jabones y cremas sin alcohol, llevar consigo en todo momento un antibiótico tópico para aplicarse  cuando sea necesario  sobre la  herida en el miembro afectado.

Utilizar guantes al hacer cualquier tipo de siembra, lavar platos, cocinar y hacer limpieza.

El linfedema es una enfermedad crónica y progresiva. Un diagnóstico y tratamiento temprano mejora la condición y el pronóstico. Se recomienda no ignorar la más mínima hinchazón y buscar tratamiento con el especialista de inmediato.

Tratamiento

En la fundación guatemalteca para linfedema Manos Amigas  utilizamos el  método Godoy & Godoy  siendo este el más eficaz y con mejores resultados brindando una mejor calidad de vida para los pacientes.

Mónica Orozco Aragón
Terapeuta en linfedema certificada

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