La adhesión a una nueva normalidad, aplicada a raíz de la pandemia del Covid-19, marcó nuevas pautas de vida. Más tiempo en casa, mejor uso del tiempo libre y mayor acceso a recursos en línea, llevó a los usuarios a digitalizar sus servicios, trabajos, compras y vidas.

Hoy en día, se toman aproximadamente 1.2 trillones de fotografías digitales al año, con un promedio de 160 fotografías por habitante del globo (1). La popularidad de este medio es tal, que prácticamente han borrado a su competencia análoga del mercado.

Si bien, muchos pueden ver la fotografía digital como un fenómeno bastante estático, la digitalización es un proceso que ha estado presente en el ecosistema desde principios de la segunda guerra mundial y el cual ha marcado muchos hitos a lo largo de nuestra historia. Desde la primera orden de pizza realizada en línea en 1994 (2), hasta el lanzamiento de la primera billetera digital (3), los procesos de digitalización han forjado el mundo moderno tal y como lo conocemos.

La digitalización también ha incidido directamente en la rapidez y efectividad con la que los usuarios toman decisiones, aumentando sus opciones de productos y servicios de manera exponencial. Por ejemplo, en tan solo dos décadas, Internet pasó de albergar un solo sitio registrado en 1991 (4), a 1.7 billones de páginas Web a principios del 2020 (5). 

Esta realidad se vio fuertemente reforzada el año pasado a medida que el mundo entero se quedaba en casa y evitaba el contacto físico a raíz de la pandemia del Covid-19. Como resultado, se calcula que el 80% de los negocios a nivel global percibió un aumento del 22% con respecto a interacción digital con clientes (6).

Esta conversión digital generalizada contribuye al nuevo fenómeno de transformación digital que están enfrentando compañías, industrias y países por igual. Sin embargo, esta no solo es una etapa de adaptación, sino también de oportunidades para mejorar y agilizar procesos, que, de otra manera, habrían requerido décadas para ser digitalizados, incluyendo pago y gestión de servicios públicos, pago de transporte público y erradicación del uso del efectivo.

A medida que más y más personas hacen uso diario de su conexión a Internet, Mastercard, como empresa líder en el sector de tecnología, tiene claras las nuevas necesidades y retos que conlleva un nuevo entorno digital, especialmente en una región como América Latina, donde el acceso de su población a telefonía móvil inteligente (68%) supera el acceso a cuentas bancarias (55%) (7).

Por esa razón, Mastercard trabaja como facilitador de procesos de transformación digital alrededor del mundo, ahora anclados en un mayor uso de plataformas en línea y móviles por parte de los consumidores.

Dentro de los esfuerzos para permitir acceso a la digitalización del ecosistema, se puede mencionar la implementación de un carrusel de pagos, en colaboración la Dirección General de Ingresos de Panamá, para la cancelación en línea de impuestos usando tarjeta, así como el desarrollo de nuevas tecnologías como la aplicación KASH, una solución de pago de persona a persona (p2p) que utiliza tecnología Mastercard Send para enviar y recibir montos de débito de cualquier tarjeta, habilitado en países como Guatemala y Costa Rica. La plataforma de Aliados Digitales de Mastercard también funciona como un repositorio de información y servicios para ayudar a la conversión digital de las empresas, con un catálogo de proveedores de comercio en línea, marketing y productos de ciberseguridad.

El pago en línea de servicios y productos a través de diversas plataformas ha llegado para quedarse, de acuerdo con datos de Mastercard, en los próximos tres años las transacciones en línea superarán a las físicas en cuanto a relevancia (8).

Este aumento en el uso de plataformas digitales se ve reflejado por medio de cambios en las compras y tendencias de los consumidores. Por ejemplo (9):

  • El E-commerce aumentó su penetración en Latinoamérica de un 45% en marzo 2020, antes de la pandemia, a un 83% en noviembre del 2020.
  • En Latinoamérica, más del 60% de los consumidores estaban haciendo menos uso del efectivo.
  • Para noviembre del 2020, el 49% de los latinoamericanos había aumentado sus compras por Internet y un 17% las había realizado por primera vez.
  • Más del 60% de latinoamericanos encuestados creen que prácticas como el uso del banco en línea se harán permanentes, incluso después de la pandemia.

El alza en comercio electrónico también significa mayores probabilidades de fraude para muchos consumidores, ya que, de acuerdo con datos de Mastercard, al 93% de usuarios les preocupa su información a la hora de comprar en línea (8). Debido a esta realidad, Mastercard proporciona una serie de productos y servicios que protegen la información de los usuarios y permiten transacciones más seguras y efectivas.

Algunas de las soluciones tecnológicas a nivel de seguridad son:

  • NuDetect, un producto que ayuda a identificar a usuarios y su comportamiento en línea a través de biometría pasiva. Los comportamientos y elecciones de compra de los usuarios servirán como una identificación extra.
  • Decision Intelligence, una solución de seguridad basada en inteligencia artificial, la cual mide el nivel de riesgo de las transacciones en tiempo real.
  • El estándar EMV 3DS, el cual combina el intercambio de datos entre el comercio y el emisor para aumentar el asertividad del proceso de autenticación, reduciendo el fraude y aumentando los niveles de aprobación de compra.

La interacción de los usuarios con su entorno digital y aún más importante, su acceso a redes de seguridad, cambiaron de manera drástica a raíz de la integración a nueva normalidad global. A raíz que mejore esta nueva relación entre las personas y el uso de sus propios espacios digitales, los mismos podrán beneficiarse aún más deherramientas digitales, aplicables no solo al sistema de pagos en línea, pero también, en áreas como transporte, emprendimientos sostenibles e inclusión financiera.

Acerca de Mastercard (NYSE: MA),www.mastercard.com

Mastercard es una empresa de tecnología en la industria global de pagos. Nuestra misión es conectar e impulsar una economía digital inclusiva que beneficie a todos, en todas partes, haciendo que las transacciones sean seguras, sencillas, inteligentes y accesibles. Utilizando datos y redes protegidas, alianzas y pasión, nuestras innovaciones y soluciones ayudan a individuos, instituciones financieras, gobiernos y empresas a alcanzar su mayor potencial. Nuestro coeficiente de decencia impulsa nuestra cultura y todo lo que hacemos dentro y fuera de nuestra empresa. Con conexiones a lo largo de más de 210 países y territorios, estamos construyendo un mundo sostenible que abre a posibilidades que no tienen precio.

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