Desde que inició la pandemia se incrementó, considerablemente, el tiempo dedicado al uso de dispositivos conectados a internet. Este fenómeno provocó un aumento en las compras en línea, como nunca antes se había visto.
En Centroamérica, muchos establecimientos debieron subirse a la ola del comercio electrónico como respuesta urgente para permanecer vigentes, frente a un escenario de crisis por la pandemia. Sin embargo, cubrir este sentido de urgencia sin otorgar suficiente importancia a la ciberseguridad, podría ser un riesgo que llegue a comprometer todo el negocio.
A pocos meses de haberse decretado las cuarentenas en los diferentes países, se observó el rápido crecimiento del tráfico en Internet y, por ende, de las compras en línea. Si bien algunos negocios y emprendimientos ya estaban preparados para el comercio electrónico, a otros los tomó a mitad de camino y tuvieron que iniciarse a la fuerza y sin tener conocimientos suficientes sobre aspectos de seguridad.
Según datos de una encuesta realizada por ESET, el 72% de los usuarios opinó que los negocios no estaban preparados para realizar la transición a plataformas digitales y el 83% opinó que el apuro por adaptarse a las ventas online vino acompañado por un mayor riesgo para la seguridad de los usuarios. Asimismo, el 76% de los encuestados considera que la filtración de datos personales de los clientes es el principal peligro que enfrentan los usuarios al realizar compras en línea.
Lamentablemente, los delincuentes también estuvieron atentos a este fenómeno y los casos de fraude, ataques de phishing, sitios web comprometidos, y perfiles falsos crecieron durante este tiempo. Si bien los delincuentes suelen utilizar estrategias ya conocidas, las mismas continúan siendo efectivas.
Mediante estrategias como el uso de anuncios falsos en plataformas sociales, campañas de phishing, perfiles falsos en plataformas de comercio electrónico o ataques de web skimming -robar información de pago directamente desde el navegador-, los cibercriminales buscan robar dinero, los datos de tarjetas de crédito, contraseñas u otro tipo de información personal. Las estafas y ataques en torno a las compras en línea se dan tanto en grandes plataformas, como también en tiendas más pequeñas creadas por empresas y emprendedores.
Por lo que es importante que los usuarios estén atentos y aprendan a reconocer una estafa en Internet y tomen nota de los siguientes consejos para realizar compras seguras a través de la web:
- En primer lugar, si la plataforma donde se realizará la compra no es conocida, verifique que se trata de un sitio legítimo. Para ello, puede revisar las redes sociales y leer comentarios de otros usuarios que hayan comprado. Compruebe, además, que los comentarios son de usuarios reales y no de perfiles falsos.
- Sospeche de las ofertas que son demasiado buenas, como precios muy bajos en comparación con lo que ofrecen en otras tiendas. Lo mismo con las promociones que llegan a través de canales alternativos como WhatsApp.
- Cuidado con los anuncios falsos en redes sociales. Verifique que el sitio al cual es dirigido sea certificado.
- Si realiza una compra en una plataforma conocida, evite continuar la operación o enviar información personal por fuera de la plataforma, ya que estará sin el respaldo que ofrecen en casos de fraude o reclamos.
- En caso de pagar con código QR, asegúrese de que sea legítimo y desconfíe si le envían el código por un medio alternativo o a través de una cuenta de correo sospechosa.
- Utilice contraseñas fuertes y únicas, evitando utilizar claves que ya han sido empleadas para acceder a otras cuentas o servicios online.
- Utilice una solución de seguridad confiable en sus dispositivos.
De acuerdo con los datos recopilados por ESET, el 74% de los usuarios cree que una vez que se vuelva a la normalidad los hábitos de consumo se mantendrán orientados a las plataformas digitales.
“Los avances en la implementación del comercio en línea de diferentes empresas y emprendimientos en la región, en muchos casos se vieron forzadas por la pandemia. Esto puede llevar a que en muchos casos no se haya realizado de la forma más adecuada en cuanto a los parámetros de seguridad. Sin embargo, como se espera que el comercio electrónico se mantenga una vez que todo vuelva a la normalidad, es necesario que tanto los comercios como los usuarios comprendan los riesgos que existen y de esta forma sean más conscientes de su seguridad y la información que comparten en la red”,resalta Marielos Rosa, gerente de Operaciones de ESET Centroamérica.