En el calor de un hogar de Quetzaltenango, Luis Arturo Argueta, un padre de familia y aficionado al arte culinario, le apasionaba descubrir sabores y texturas, y desde su cocina experimentaba haciendo distintas sazones para complacer y agradar a las personas que llegaban de visita. Los invitados, con el tiempo empezaron a solicitar a don Luis que pudiera venderles un poco de esa sazón para agregarlas a sus platillos, fue así como en su cocina nació lo que se conoce hoy como Productos SAM.
Productos Servicios Alimenticios Mayores -SAM- es una empresa que nació en 1978 e inició con el Empanizador SAM, el primer empanizador que se creó en Centroamérica. El emprendimiento inició con dos personas, don Luis Arturo y su hija Issa Argueta quien ahora es la Gerente General “Cuando todo esto comenzó yo tenía 14 años y me involucré en el negocio, después de estudiar y los sábados todo el día asistía al negocio para ayudarle a mi papá, lamentablemente a los dos años de que inició la empresa, mi papá falleció” comenta.
“Las crisis son oportunidades“
siempre lo dijo mi papá”
Argueta comenta que cuando su padre falleció quedó una bodega llena de productos, y a pesar del dolor, la necesidad que tenía su familia la empujó a vender todo lo que había quedado, y durante un año continuó así. Posteriormente el producto se terminó, fue entonces cuando decidió empezar a producir a pequeña escala empanizadores y especias con las recetas que había dejado su padre, y trabajando solo bajo pedido. Tres años después, se graduó, empezó a trabajar y ahorro para continuar con el negocio; finalmente cuando Issa cumplió 20 años, Productos SAM se convirtió en una empresa formal.
“Gracias a Dios yo siempre veía lo que él hacía, crecí en ese ambiente de trabajo, lo cual me permitió aprender, claro no fue fácil porque con la muerte de él cambiaron muchas condiciones, ya que él era el principal proveedor de la casa” comenta.
Actualmente Productos SAM es una empresa sólida que produce 20 empleos directos y 70 indirectos, además de tener presencia en los supermercados más importantes del Guatemala como Paiz y Walmart. Fue así como conoció Una Mano Para Crecer, un programa de Walmart que tiene como objetivo fortalecer y empoderar a las PyMES, esta experiencia les permitió diversificar sus productos “Para nuestra empresa marcó un antes y un después, porque cuando entramos solo teníamos un producto y fue en conjunto con Walmart que empezamos a desarrollar otros productos como el Empanizador Clásico, el Empanizador Chapín que fue creado por mi hijo y un Empanizador Gluten Free, que lo desarrollamos por las nuevas tendencias del mercado”.
No hay obstáculo que no se pueda superar
Al igual que muchas empresas, durante la pandemia del 2020 las ventas de Productos SAM disminuyeron considerablemente, por lo que decidieron implementar una política de austeridad liderada por la hija de Issa, quien es la administradora de la empresa, lo cual les permitió ahorrar sin hacer recortes de personal.
Por esos meses, Productos SAM fue seleccionada para participar en Cadenas de Valor, un proyecto de Walmart que desde el 2019 ha apoyado a 38 PyMES proveedoras de sus diferentes formatos.
Arturo Ramírez, Coordinador de Asuntos Corporativos de Walmart México y Centroamérica indicó: “Para Walmart el rol de la mujer guatemalteca es muy importante, valoramos su figura de fortaleza dentro de la familia, pero también como un pilar fundamental en la economía del país, es por ello que dentro de nuestros programas buscamos su inclusión como parte de la visión de Walmart, una empresa regenerativa, que busca redoblar esfuerzos para garantizar la sostenibilidad ambiental, así como el crecimiento social y económico de las poblaciones y sobre todo de las mujeres”
Como consecuencia de asesoría recibida en Cadenas de Valor, Productos SAM realizó un estudio de mercado en el que descubrieron una oportunidad para su negocio, y con el ahorro que previeron durante la pandemia lograron invertir en una nueva propuesta de producto, que con emoción se preparan a lanzar este año.
Historias de superación y éxito como la de Issa Argueta son de gran motivación para los emprendedores guatemaltecos, porque demuestran que el camino para alcanzar una meta podrá estar lleno de obstáculos pero que desde la perspectiva correcta pueden aprovecharse como oportunidades.