Al menos 44 países no tienen suficiente agua potable para abastecer a sus habitantes según la UNESCO

Según la UNESCO, actualmente 1,600 millones de personas viven con escasez de agua absoluta, es decir, no tienen el recurso hídrico para consumir, producir o realizar cualquier otra de las necesidades básicas.

El agua dulce es el recurso más importante para la humanidad, es un bien transversal a todas las actividades sociales, económicas y ambientales. Es una condición para toda la vida en el planeta, un factor propicio para cualquier desarrollo social y tecnológico, además de una fuente de bienestar y cooperación.

“En Amanco Wavi estamos comprometidos con las ciudades del futuro, buscando un mundo más sustentable, por lo que en Guatemala realizamos una alianza con Unicef para brindar suministros esenciales como las tuberías, ya que son necesidades urgentes dentro de las comunidades más vulnerables, también son necesarias para que los niños, familias, escuelas, centro de salud, guardería y más, puedan utilizar muy bien el agua.  Amanco Wavin realiza esta donación con el fin de apoyar a los gobiernos locales para lograr comunidades en pro del desarrollo” indicó Juan Luis Cortez.

La realidad es que todos, personas, organizaciones, gobiernos y empresas pueden aportar para hacer un uso más responsable de este valioso recurso. Tomando en consideración que uno de los principales desafíos es contener la fuga de agua en las tuberías, que puede ascender a más de un 40% del recurso hídrico.

Sin embargo, este no es el único frente en el que podemos trabajar, otra oportunidad de impacto es el uso del agua de lluvia, en la que ya muchos países vienen avanzando. “Justamente para no agotar nuestros recursos de agua dulce subterráneos, las soluciones de uso de agua de lluvia son una fuente muy importante de excelente calidad para que las comunidades, grandes edificios e incluso las familias puedan contribuir a preservar este valioso recurso”, agregó Cortez.

Las soluciones integradas de gestión del agua de lluvia logran utilizar este recurso, pero, además, contrarrestar el riesgo de calles inundadas, evitar el estrés por calor urbano impulsando la ecologización de las ciudades.

Los sistemas de drenaje pluvial permiten aprovechar el agua de lluvia para múltiples alternativas, convirtiendo de esta manera el ahorro del agua potable en una realidad. Los países tienen oportunidades grandes para hacer uso de agua de lluvia y disminuir así la demanda de agua potable de fuentes tradicionales al usar el recurso pluvial para actividades de toda índole doméstico e industrial.

“Cada una de estas contribuciones son esenciales para garantizar que las futuras generaciones tengan acceso a este líquido vital”, finalizó Juan Luis Cortez. 

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