Cesar Ayala ChiefOperatingOfficer– SAP Región Norte de América Latina y el Caribe
Reinvención, Resilencia y Nueva normalidad. Estos fueron los términos más escuchados durante el 2020 pues, ante una crisis sin precedentes en la época moderna como la generada por el COVID-19, tanto las organizaciones sin importar su tamaño, como las personas, tuvimos que encontrar maneras de hacerle frente para intentar continuar con la vida y los negocios.
En ese camino hacia la transformación y adaptación, varias herramientas se han potencializado para mejorar el trabajo remoto, agilizar la producción de las grandes industrias y permitir la operación de las compañías, aún con restricciones impuestas por los gobiernos para el cuidado personal y la prevención del contagio del virus. Hoy, luego de cumplir un año desde que el mundo dio un vuelco total, más allá de la capacidad humana a la adaptación a nuevas formas de interacción humana, podemos revisar cuáles de esas herramientas les permitieron a muchos negocios y sus equipos adaptarse al cambio, mantener su operación y empleos, o incluso ser rentables en medio de la contingencia.
La Inteligencia Artificial (IA), una de las tecnologías más sonadas en los últimos meses, se muestra imprescindible y no hacia el futuro, sino desde ya. El uso más amplio de IA y Machine Learning (ML) para agregar inteligencia a las aplicaciones y eliminar los procesos manuales dio a las empresas, un impulso competitivo muy necesario al mejorar su productividad. La automatización en este punto ha sido esencial. A medida que las empresas mantengan modelos híbridos de trabajo remoto y anticipen otras posibles disrupciones en 2021 y más allá, el rol de la automatización y los casos de uso de IA en el lugar de trabajo seguirán creciendo.
La cadena de suministros es otro aspecto que se ve sumamente beneficiado con la implementación de estas tecnologías, dado que garantiza que los procesos se lleven a cabo de manera eficiente al recolectar los datos de tareas repetitivas y altamente predictivas. Por ejemplo, la distribución y producción son parte de esos procesos que las organizaciones suelen automatizar en primer lugar, pues es mucho más sencillo obtener información y encontrar puntos de mejora durante el proceso.
Esto, a futuro, no solo mejora la productividad, sino que también ayuda a reducir costos dentro de la cadena y a mejorar la toma de decisiones al interior de las compañías, permitiéndoles a los expertos y líderes, actuar estratégicamente para posicionarse en el mercado y desarrollar ventajas competitivas y diferenciables.
Sin embargo, pensar en un desarrollo solamente tecnológico puede alejarnos de un crecimiento integral en el que nuestros colaboradores se sientan plenos y contribuyamos socialmente a cada uno de los países en los que estamos situados. En este contexto, la sostenibilidad, más allá de ser un tema de ‘moda’, es una de las banderas que muchos sectores económicos quieren llevar.
Por ejemplo, se prevé que múltiples organizaciones hagan una pausa temporal en sus viajes de negocio para añadir nuevas prácticas ambientalmente sostenibles a sus programas de viajes corporativos. Un caso de muestra es el de Microsoft, con la compra de combustible de aviación sostenible para reducir la contaminación de los vuelos comerciales más usados por sus empleados. Estos esfuerzos inspirarán al 69% de los viajeros que clasifican la sustentabilidad como importante para que se sientan más cómodos y animados a volver a viajar, menciona un estudio de APAC, contratado por SAP Concur.
Otros aspectos a revisar en las organizaciones son temas como la inclusión, la diversidad y la equidad. Expertos han analizado el impacto negativo de la crisis sanitaria en cada uno de los hogares y han demostrado con cifras cómo la tasa de desempleo ha venido en aumento desde marzo del año pasado (2020) y, aunque es una situación que nos impacta a todos, tristemente ha afectado en mayor medida a las mujeres y las microempresas. La pandemia ha retrasado los esfuerzos de diversidad e inclusión en las empresas, lo que genera más inquietud para los empleados.
Hoy sabemos que, más que empresarios, somos agentes de cambio y en nuestras manosestá el construir un mundo mucho más avanzado ymás humano. Un mundo en el que todos tengamos cabida, sin distinción alguna, y en el que no haya limitaciones para el progreso. Los tiempos han cambiando, las empresas siguen transformándose, y el mundo traerá día a día nuevos retos que, dependiendo de nuestra mentalidad y determinación, podrán frenarnos o ayudarnos a enfrentarlos, superarlos, fijando bases para una sociedad más incluyente y justa.
Por eso, no cabe duda de que la pandemia, más que generar caos, ha creado un nuevo contexto para el comercio y su cultura de gestión con múltiples oportunidades. En esta nueva era, a medida que entren nuevas empresas, los líderes aprovecharán las soluciones digitales y los modelos de negocio híbridos para acelerar el crecimiento y la resiliencia en un mercado fuertemente impactado. El cambio es ahora y está en nosotros decidir ser parte de él HOY.