La compañía de seguridad informática ESET, advierte sobre la falsedad de un mensaje que asegura que es posible “no autorizar” a WhatsApp para que utilice su información personal y de esta manera estar protegido de los recientes cambios que anunció la aplicación en sus políticas.

Los cambios anunciados por WhatsApp en los términos y condiciones de uso de la aplicación, no solo generó preocupación en muchos usuarios, sino también el interés de actores maliciosos. Y como suele ocurrir con temas de interés general, los engaños y noticias falsas no tardan en comenzar a circular. ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, advierte sobre la falsedad de un mensaje que asegura que es posible “no autorizar” a WhatsApp para que utilice su información personal y de esta manera evitar los cambios en las políticas de la aplicación de mensajería.

Los hoaxes o bulos son mensajes con contenido falso que se distribuyen a través de cadenas aprovechando el interés que despierta la temática. En este caso, los mensajes de esta falsa campaña comenzaron a distribuirse a través de la misma aplicación. El contenido del mensaje indica que si se comparte el texto entre sus grupos de contactos “No autoriza” el uso de sus imágenes, información, mensajes, fotos, archivos por parte de la compañía. El engaño también hace referencia a la aparición de una marca de verificación para indicar que el teléfono está protegido contra las nuevas reglas.

“Este tipo de engaños persigue distintos propósitos, principalmente funcionan como spam y suelen distribuirse simplemente como medio de diversión para sus creadores. Además, suelen ser utilizados para generar incertidumbre entre los receptores, en particular cuando no se tiene toda la información sobre lo que implican los cambios en las políticas de uso de la aplicación”, comenta Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.

El éxito de este tipo de cadenas suele estar basado en el hecho de que provienen de contactos o de una fuente confiable. Dichos mensajes solicitan ser reenviados, por lo que, si el receptor cree en el falso mensaje, se convierte en parte de la cadena de distribución, tal como ocurre con las denominadas fakenews. Aunado a lo anterior, más usuarios pueden verse afectados debido a la facilidad y rapidez con la que los hoaxes se distribuyen.

Este no es un tema nuevo, existieron mensajes similares que circulaban en 2012 tras la actualización de las condiciones y políticas de privacidad de Facebook. Después, con el lanzamiento de la aplicación Messenger aparecieron casos similares. Y ahora, con los cambios anunciados por WhatsApp, comenzaron a circular mensajes parecidos.

Desde ESET alientan a evitar compartir bulos entre los contactos.Compartir o reenviar este tipo de mensaje es una acción prácticamente inútil y obviamente no evitará la aplicación de las políticas de WhatsApp una vez que entren en vigor.Algunos podrían creer que se trata de mensajes inofensivos y que difícilmente las personas caigan en este tipo de engaños, pero es una realidad que siguen circulando entre las redes sociales y que están siendo compartidos principalmente por los más crédulos. Contrario a lo que se podría pensar, los mensajes en cadena hacen perder tiempo y a menudo difunden consejos falsos o incluso peligrosos para los usuarios desprevenidos. Algo similar vimos con relación al COVID-19 al comienzo de la pandemia y las fake news que circularon en torno al virus”, agrega el especialista de ESET.

Por ello, la compañía informática destaca que es cada vez más importante estar informados y actualizados desde fuentes confiables de información. Una buena fuente no solo permitirá conocer los cambios en las políticas y el impacto que tendrán sobre la seguridad y la privacidad de los usuarios, sino que permitirá a las personas ser capaces de tomar una decisión informada acerca de si aceptar seguir utilizando o no este tipo de recursos.

Además, si no se tiene la certeza de la veracidad de la información, es necesario evitar compartir el contenido, ya que de esta forma se rompe la cadena de la desinformación y contribuimos a que menos personas puedan verse afectadas. “Un usuario informado, es un usuario que puede utilizar la tecnología de una forma más responsable, consciente y, por su puesto, segura”, concluye Gutiérrez.

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