- Se prevé que para el 2040, el consumo mundial de electricidad aumentará en un 70%, según estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía.
- La tecnología juega un papel trascendental en la automatización, con miras a ser más eficientes en el uso de los recursos.
Guatemala, junio de 2024. En un mundo cada vez más preocupado por la sostenibilidad y la eficiencia energética, las compañías eléctricas se enfrentan a una serie de desafíos sin precedentes para transformar sus modelos de negocio y adaptarse a un entorno energético en constante evolución. De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía (IEA), se prevé que al 2040, el consumo mundial anual de electricidad se incrementará en un 70%.
El aumento en la demanda de energía ha hecho que las empresas eléctricas de todo el mundo busquen soluciones para atenderla, al mismo tiempo que luchan contra una mayor presión por brindar una mejor fiabilidad, porque haya una reducción de las emisiones de carbono, por implementar un modelo de generación enfocado en fuentes renovables y el almacenamiento de la energía.
Ante este panorama, uno de los retos más apremiantes es la transición hacia fuentes de energía renovable. La dependencia de los combustibles fósiles ha tenido un impacto negativo en el medio ambiente, lo que ha incrementado la demanda de energía limpia. Para nadie es un secreto que la energía es fundamental para que las compañías e industrias operen; sin embargo, enfrentar obstáculos como las interrupciones en el suministro energético pueden tener consecuencias significativas, como la reducción de la productividad, problemas de seguridad, desperdicio de energía y daños en los equipos, lo que a su vez puede afectar los resultados corporativos.
Para superar estos desafíos, las empresas requieren capacidades mejoradas de gestión de redes. Aquí es donde las tecnologías sostenibles, que aprovechan la digitalización y la automatización, juegan un papel crucial.
“El uso de tecnologías sostenibles permite la captura de datos en tiempo real, compartir y analizar este contenido que se almacena en la nube con las distintas sedes de la empresa, de manera segura y emplear herramientas de simulación, posibilita la optimización de las operaciones. Además, los sistemas ADMS (sistema de gestión de distribución avanzada), como la solución EcoStruxure™ de Schneider Electric, ayuda a identificar los riesgos de pérdidas energéticas y faculta una mejora en la gestión de los procesos, genera ahorros y proporciona mayor eficiencia en la producción, aunado con la conservación y el uso adecuado de las fuentes renovables”, comentó Tomás Vázquez, director de Ventas a Canales para Schneider Electric.
Y es que, los sistemas ADMS garantizan una transición fluida de los procesos basados en papel, a una modalidad digital de gestionar las redes de suministro en tiempo real. Convierten los datos en acción con una interfaz web personalizable e intuitiva que permite supervisar la energía y los equipos en tiempo real. Analizan el consumo de energía por tipo de carga, el rendimiento de las instalaciones; también asegura el cumplimiento de la eficiencia energética, ayuda a reducir los gastos de mantenimiento y aumenta la vida útil de los equipos, obteniendo la optimización en el consumo de energía.
Tendencias energéticas futuras
La ruta hacia la carbono neutralidad, es, en definitiva, de los cambios más necesarios en la forma de generar y consumir electricidad. Esta debe de ir de la mano de mecanismos que permitan los tres pilares fundamentales que generan el equilibrio necesario e idóneo para realizarlo de manera óptima:
- Descarbonización: Un reciente informe de la Comisión Internacional de Transiciones Energéticas, sugiere que los retos que plantea la intermitencia de las energías renovables pueden superarse, gracias a la rápida evolución de las tecnologías y las opciones estarán disponibles a un precio cada vez más económico en la mayoría de las zonas geográficas. En 2035, un sistema eléctrico renovable casi total podría ser competitivo con un sistema basado en la generación de electricidad con gas, en muchas zonas geográficas, siempre que un marco político adecuado impulse el desarrollo y el uso de soluciones de bajo costo.
- Digitalización: Las nuevas tecnologías digitales serán fundamentales para solucionar los retos empresariales en los sistemas eléctricos de las compañías. Las compañías saben que necesitan invertir en la digitalización de sus sistemas; sin embargo, muchas no están seguras de lo que se necesita o de qué hacer con todos esos nuevos datos. Las tecnologías como la Inteligencia Artificial, el almacenamiento energético distribuido y las centrales eléctricas virtuales se deben considerar una prioridad.
- Descentralización: Lo que antes era un flujo unidireccional de electricidad se convertirá en una operación mucho más interconectada. Los consumidores que producen más electricidad de la que necesitan venden ese exceso a la red. El aumento de la conectividad gracias al Internet de las Cosas (IoT), está impulsando el desarrollo de nuevos modelos de negocio para la agregación de la demanda residencial. Además, el control residencial y comercial de la temperatura y la maquinaria está alcanzando un nuevo nivel de sofisticación.
“La tecnología juega un papel trascendental en la automatización, en miras de ser más eficientes en el uso de los recursos. La IA ha surgido como una herramienta poderosa para abordar este desafío, ya que puede analizar grandes cantidades de datos, identificar patrones, tomar decisiones basadas en algoritmos avanzados y proporcionar recomendaciones precisas. Esto no solo reduce los gastos de energía, sino que disminuye el impacto ambiental al minimizar el desperdicio de recursos. Incluso puede utilizar datos históricos y modelos de pronóstico para predecir la demanda energética futura, así se evita el exceso de capacidad y se optimiza el uso de fuentes de energía, lo que contribuye a una mayor eficiencia energética en todo el sistema.”, explicó Vázquez.
La combinación de la IA con otras tecnologías emergentes, como el Internet de las cosas y el análisis de datos, abrirá nuevas oportunidades para una mayor eficiencia energética y un uso más inteligente de los recursos. A medida que esta tecnología continúa evolucionando, es crucial seguir impulsando la investigación y la implementación de soluciones basadas en estas herramientas para abordar los desafíos energéticos y construir un futuro más sostenible.