LA REALIDAD = CONSTRUCCIÓNLO
REAL = TOTALIDAD Y SIMULTANEIDAD
En la pragmática de la comunicación, las cosas son las que las personas creen, conocen, perciben y sienten acerca de ellas. La realidad siempre es una realidad “interpretada” por las personas.Los seres humanos están expuestos a un constante bombardeo de estímulos. Por las limitaciones propias del sistema de percepción, no es posible captar todos los estímulos que suceden alrededor y siempre se elaboran recortes. Esta selección no es caprichosa, es decir, no se recorta cualquier estímulo, sino aquellos que no están alineados con las ideas y expectativas (Scheinsohn, 2011).El constructivismo se preocupa más por cómo se sabe, que por qué se sabe; asume que no existe observación, información, leyes u objetos independientes del observador que los elabora.Los ejecutivos no reaccionan pasivamente ante las circunstancias sino que crean activamente los escenarios y las situaciones sobre las que deciden y actúan. Asimismo, el público construye los escenarios, en función de sus ideas, valores, prejuicios, anhelos y experiencias. Para Scheinsohn (2011) los conceptos del constructivismo revisten importancia en los siguientes puntos:- Cómo se construye esa realidad que se denomina organización, sobre la cual se ha de intervenir.
- Por qué se privilegian ciertos fenómenos organizacionales sobre otros: a) ¿cómo se describen los fenómenos organizacionales? y b) ¿cómo se construyen esas realidades que se denominan escenarios toman decisiones y se llevan a cabo acciones concretas?
- La implicación que todo esto tiene para la estrategia
Las organizaciones son universos significantes. Las observaciones que un operador (ejecutivo o consultor) elabora y sobre la base de las que luego acciona nunca son neutrales.El operador está siempre implicado y es parte del fenómeno “observador- fenómeno observado, por lo que en sus conclusiones siempre estarán involucradas sus perspectivas y posiciones por el mismo precio y sin opción de compra por separado. Toda descripción del fenómeno organizacional es parcial. El operador elabora con su propio esquema mental. Los elementos que el operador recorta, selecciona, prioriza y las conexiones y relaciones que establece entre estos elementos dependen tanto del objeto analizado (organización) como de la versatilidad de su aparato perceptivo (Scheinsohn, 2011).Además el autor refiere que la buena estrategia se complementa en la mirada distinta, articula y celebra las diferencias. Por lo que un director de comunicación posee lo que se podría denominar una perspectiva autónoma de la organización para la cual trabaja. Mientras que un consultor externo tiene una perspectiva heterónoma, que mantiene una mayor distancia con la problemática en cuestión.En el caso de la comunicación estratégica trabaja desde la trandisciplina porque no se instaura de manera definitiva en ninguna disciplina (por ejemplo, relaciones públicas) ni en la estrategia ni en la comunicación, que sería pluridisciplina o interdisciplina, sino que intenta inaugurar una nueva mirada que abra espacios de posibilidad y ámbitos fecundos para descubrir y operar sobre varios y distintos niveles de realidad.Esta propuesta de abordaje transdisciplinar apunta a articular operativamente las diferentes realidades que cada ejecutivo construye desde su estricto ámbito disciplinar. Por lo tanto, construye realidades más reales a través de generar un espacio que propicie un diálogo articulador: comunicación estratégica la que ofrece un marco ideal para la construcción de este necesario espacio de diálogo en el que deben participar todas las áreas responsables del devenir organizacional.