Una buena estrategia de comunicación articula y complementa las acciones de comunicación. Además, celebra las diferencias, ya que permite un ajuste de tácticas y es precisamente la flexibilidad, una de las características de dichas estrategias.
Una estrategia de comunicación puede ser realizada por un Director de Comunicación de una organización (quien tiene una perspectiva autónoma) o por un consultor externo (quien posee de una perspectiva heterónoma, es decir, mantiene una mayor distancia con cualquier problemática).La comunicación estratégica trabaja desde la transdisciplina, debido a que no se instaura de manera definitiva en ninguna disciplina, por ejemplo, las relaciones públicas ni en la estrategia ni en la comunicación (siendo pluridisciplina o interdisciplina), sino que inaugura una nueva mirada para abrir espacios de posibilidad distintos niveles de realidad.Esta propuesta de abordaje transdisciplinar vincula operativamente las diferentes realidades que cada ejecutivo construye desde su estricto ámbito disciplinar. Por lo tanto, construye realidades más reales al generar un espacio que propicie un diálogo articulador donde la comunicación estratégica permite la participación de todas las áreas responsables del quehacer organizacional, evitando la exclusión y la hegemonía.Según Scheinsohn (2011) en su planteamiento de la transdisciplina, es a través de esta que se podrá reinventar el sentido mismo de la organización, para también con otros y en otros para descubrir y operar sobre nuevos planos de realidad.Numerosas instituciones desarrollan una terminología propia, permitiendo aumentar la probabilidad de que los menajes se entiendan. Además las comunicaciones organizacionales van construyendo y reconstruyendo permanentemente el sistema organizacional. También requerirán tanto asegurar su flujo de comunicaciones internas como contar con una buena comunicación externa para trasladar su mensaje con su entorno (Rodríguez & Opazo, 2009).Por su parte, Scheinsohn expone que para el área de comunicación de una organización (dirección, gerencia, jefatura o departamento), entre todos los activadores, la comunicación es la herramienta de gestión por excelencia. En el marco de la comunicación estratégica, la comunicación refiere al activador que aborda el conjunto de los mensajes efectivamente emitidos por la organización, sean estos voluntarios o involuntarios (Scheinsohn, 2008).En este sentido, Argenti señala que las empresas que no podían tener un equipo de profesionales de relaciones públicas o que en una circunstancia puntual necesitaban contar con más apoyo, solían recurrir a agencias externas. Durante muchos años, las agencias de RRPP dominaron el campo de las comunicación, puesto que eran pocas las grandes compañías que estaban dispuestas a funcionar sin la ayuda de una empresa de este tipo por miedo a estar perdiendo la oportunidad de solucionar fácilmente sus problemas de comunicación (Argenti, 2014).Queda entonces a discreción de las entidades, instaurar su Departamento de Comunicación o contratar los servicios de un consultor independiente de una agencia de relaciones públicas o independiente.
Por: Patricia Orantes Alarcón
Directora de WOW Communication
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